Zlatan Ibrahimovic volvió a demostrar que es el espíritu del PSG y que con él en el campo cambia de dimensión. Algo que se repite desde su llegada a París en el verano del 2012.

Ausente por lesión durante algo más de una semana, el PSG mostró lagunas, pero su retorno permitió firmar en el Parque de los Príncipes la mejor actuación de la formación que dirige Laurent Blanc, que acabó goleando 5-0.

A sus 32 años, Ibrahimovic afirmó que todavía no se encuentra al 100% de su rendimiento, pero las cifras muestran que ha comenzado acelerado su participación. Acumula ya cinco de los nueve goles del equipo en la liga en tan solo cuatro jornadas.

Si se añaden el resto de las competiciones, Ibrahimovic ha marcado un tanto cada 38 minutos en el césped y todas sus declaraciones indican que quiere pulverizar todos los récords.

Blanc lo sabe y no duda en hacer reposar en sus espaldas el peso del equipo.

“Cuando sumas a un grandísimo jugador es normal que el rendimiento del equipo suba. Hay grandes equipos en Europa que sin ciertos jugadores son peores. Nosotros, somos mejores con él”, aseguró Blanc.

Ibrahimovic fue cambiado en el minuto 73 del partido, una decisión que pareció no gustarle y fulminó con la mirada al adjunto del técnico.

Pero el PSG trata de construir un equipo competitivo, sobre todo, para llegar lo más lejos posible en la Champions League, el gran rento de la entidad reforzada con los millones de los “petrodólares” de sus propietarios cataríes.

El presidente, Nasser Al-Khelaifi, afirmó que con Ibrahimovic “marcó la diferencia”, aunque quiso ensalzar el juego colectivo.

Porque la goleada contó también con un gran tanto de Edinson Cavani, que le sacó de la sombra a la que parece relegarle el brillo de Ibrahimovic.

Cavani trata de encontrar su lugar en el campo junto a Ibrahimovic, que por el momento parece sacar más partido al esquema ideado por Blanc.

Frente al Saint-Etienne falló una ocasión creada por una gran internada de Lucas, un error que sigue alejándole un poco más del cariño de la grada.

Todo lo contrario que Javier Pastore, decidido a completar su mejor temporada en el PSG.

“Se nota que tiene más confianza que en el pasado y nos hace falta que sea así. Está encadenando buenos partidos y eso lo vamos a necesitar en una temporada tan larga”, afirmó Blanc sobre Pastore.

Como el resto de sus compañeros, Pastore mejoró coincidiendo con el retorno de Ibrahimovic. Maxwell dio la asistencia del primer tanto del sueco y estuvo implicado también en el de Cavani.

El centro del campo funcionó como un reloj, pese a la ausencia de Blaise Matuidi.

La maquinaria del PSG se pone en marcha a la espera de que llegue la Champions League, donde se batirá por la primera plaza del grupo contra el Barcelona.