Arsenal goleó a un desahuciado Galatasaray (1-4) en Estambul, pero eso no fue suficiente para alcanzar el liderato del Grupo D de la Champions League, algo que consiguió el Borussia de Dortmund por la diferencia de goles.

Aaron Ramsey, quien entró hasta el área turca tras recibir el balón de Alex Oxlade-Chamberlain, en el minuto 29, añadió belleza a la técnica: tras un saque de esquina de Campbell, el balón rebotó en la cabeza de Hakan Balta y salió despedido muy lejos del área, desde donde un chute de enorme fuerza y precisión lo colocó en la escuadra. Un golazo.

En el momento que ingresaba el balón al arco, el jugador Yaya Sanogo, que estaba parado cerca al arco, observó sorprendido y asustado tras el gol de su compañero.