Se disputaba la parte complementaria del partido entre ucranianos e ingleses , cuando John Terry sacaba de dentro del arco lo que hubiese sido el tanto de empate del país anfitrión. Sin embargo, pese a los reclamos de los locales, el árbitro del partido no convalidó el gol.

Ni siquiera la presencia de un réferi detrás del arco inglés ayudó a cobrar acertadamente la jugada. Y es que según todas las imágenes televisivas, la pelota traspuso en su totalidad la línea del arco.

Esta no es la primera vez que un error arbitral influye directamente en el resultado. En el pasado Mundial de Sudáfrica, Inglaterra fue el perjudicado en octavos de final al no convalidársele un gol ante Alemania, cuando el partido lo perdían 1 a 0 y en donde todas las imágenes mostraban el balón ingresando en su totalidad al pórtico teutón.