En la guerra y el fútbol todo vale. El equipo dirigido por José Mourinho desembolsó 35 millones de euros por el volante brasileño que milita en el Anzhi Makhachkala ruso.

Tras la partida de Gareth Bale al Real Madrid, Tottehman Hotspur buscó opciones para relevar el puesto del galés. La primera opción que optó André Villas-Boas fue este movedizo volante creativo, ex Shakhtar Donestk y Corinthians.

Chelsea ha pujado por la contratación de este futbolista desde hace dos años, pero nunca se concretó algo. Finalmente cuando el Tottenham empezó a discutir con el club ruso el traspaso del volante, Roman Abramovich intervino en menos de un día y llegó a sobrepasar la oferta que el otro club londinense propuso.