En la última fecha de la Premier League fuimos testigos de un hecho insólito en la respetuosa liga inglesa. Arséne Wenger, entrenador francés del Arsenal, empujó a José Mourinho, técnico portugués del Chelsea, en el duelo en el que los ‘Blues’ derrotaron 2-0 a los ‘Gunners’.

Luego del lamentable incidente, Wenger explicaba: “Yo quería ir de A a B y alguien se puso delante de mí sin ningún signo de bienvenida. B era Sánchez, quería ver cómo estaba”. No escuché lo que me dijo”.

Mientras que Mourinho se defendía diciendo que “el área técnica es muy clara, yo tengo la mía, el tiene la suya y no puede venir a la mía, en especial para ejercer presión sobre el árbitro a dar una tarjeta roja al jugador”.

Finalmente, pasadas dos semanas del hecho, el entrenador francés pidió disculpas por la imagen que ambos dieron, en una entrevista a Telefoot, aunque argumentó que Mourinho lo provocó. “Pido perdón, porque siempre he sido contrario a cualquier atisbo de violencia. ¿Mourinho me provocó? Lo sentí así. No debí reaccionar de esa manera, pero yo no traspasé su área técnica”, finalizó Wenger.