Tuvieron que pasar 853 partidos desde la creación de la Premier League para que al Manchester United le remontaran un partido tras ir ganando por dos goles de diferencia. Un récord que el equipo de Louis Van Gaal ha tenido la desdicha de romper tras su derrota 5-3 ante el Leicester, luego de ir adelante en el marcador por 3-1.

Tras la inesperada y sorpresiva deblacle, las críticas no cesan y ya comparan a este equipo con el de la temporada pasada de David Moyes, que, a estas alturas, ya sumaba siete puntos, dos más que el de esta temporada.

Wayne Rooney, capitán de los ‘Diablos Rojos’ dio la cara tras la derrota y lamentó los errores cometidos. “Todos estamos verdaderamente decepcionados, sobre todo, porque íbamos 3-1 arriba”, dijo al canal del Manchester United. “Debimos haber finiquitado el partido, y debimos haber cuidado mejor la pelota. No lo hicimos, cometimos algunos errores y eso nos costó muy caro”.

“Jugamos muy bien por momentos y anotamos buenos goles, pero cometimos muchos errores y, como equipo tenemos que mejorar mucho”., finalizó el atacante inglés.