Neymar celebraba el título del Santos en el torneo Paulista. Como era de esperarse, el jugador mimado del fútbol brasileño era el más aclamado por la afición y también por los hombres de prensa.

‘Ney’, entonces, hizo gala de su habilidad para regatear a cuanta persona se interpusiera en su camino. Al final, se entregó solito.