David Beckham puso al arquero boca abajo, como si estuviera en posición de hacer una chalaca. Colocó la pelotita en lo que vendrían a ser los pies del arquero y giró con fuerza la manija.

La pelotita de jebe, salió disparada, directo al otro arco y se introdujo. Gol. Un gol de arco a arco y de ‘chalaquita’.