Los cuatro equipos estarán este viernes, a las 12.00 horas (10.00 GMT) en la sede de la UEFA en la ciudad suiza de Nyon, en el sorteo que determinará los emparejamientos de la última ronda previa a la final del próximo 15 de mayo en el Amsterdam Arena. En la carrera hacia ese choque se quedaron fuera Rubin Kazan, Lazio y Newcastle, además del Tottenham.

El mejor partido, sin duda, fue en el Sankt Jakob Park, escenario de un duelo trepidante y de máxima emoción entre Basilea y Tottenham, decidido en los penales, tras el 2-2 en 120 minutos vibrantes, incluida media hora heroica de prórroga del conjunto inglés, con uno menos por la expulsión del belga Jan Vertonghen superado el 90.

Fue entonces cuando la zaga visitante y el portero Brad Friedel se multiplicaron ante la ofensiva del campeón suizo, que acosó el área del Tottenham. Resistió el equipo dirigido por el portugués Andre Villas Boas hasta los penales. Ahí, el conjunto inglés falló dos Huddlestone y Adebayor y el Basilea fue infalible (4-1).

En Rusia, el Chelsea administró su ventaja de la ida, el 3-1 conseguido en Stamford Bridge, para sellar su pasaporte para semifinales, liderado por Fernando Torres y Víctor Moses. Ambos ya monopolizaron los tantos en el duelo de hace siete días en Londres y repitieron en la vuelta, ganada por 3-2 por el Rubin Kazan.

No especuló el Benfica de inicio ante el Newcastle en Saint James Park, donde se presentó con la ventaja del 3-1 conseguido en Lisboa, controló toda la primera parte, con todas las ocasiones suyas y sin goles, y sufrió mucho en el segundo tiempo, a raíz de una indecisión defensiva del serbio Nemanja Matic y del argentino Ezequiel Garay.

El inglés Shola Ameobi la aprovechó para hacerse con la pelota y centrar al área para el remate sin oposición del senegalés Papiss Cissé. Era la tercera vez que el atacante alojaba este jueves el balón en la red del portero brasileño Artur (1-0, m. 71). Las otras dos habían sido bien anuladas por sendos fueras de juego.

El gol agitó al público de Saint James Park y asustó al Benfica, que lo pasó mal por momentos hasta que el argentino Eduardo Salvio firmó el 1-1 en el tiempo añadido para calmar a su equipo y asegurar el pase a semifinales.

También soñó el Lazio con la remontada en el estadio Olímpico de Roma, sin público por sanción de la UEFA, cuando el bosnio Senad Lulic cabeceó un centro del italiano Antonio Candreva y le situó a un solo tanto de la prórroga (1-0, m. 60), pero le despertó un trallazo dentro del área del turco Caner Erkin (1-1), definitivo para sentenciar el pase del Fenerbahce, que ya venció por 2-0 en la ida.

EFE