Muchos recuerdan el caso de Álvaro Pereira, lateral de la selección uruguaya quien, en el duelo de la fase de grupos del Mundial Brasil 2014 ante Inglaterra, sufrió un fuerte golpe en la cabeza por el que tuvo que ser atendido de emergencia tras quedar inconsciente por algunos segundos. La rápida intervención del cuerpo médico impidió que sucediera algo peor. Sin embargo, el charrúa, ya recuperado se negó a salir, aun cuando ya el cambio estaba preparado. Finalmente, Pereira terminó el encuentro y no tuvo problemas posteriores.

Ahora, ante este tipo de acontecimientos el comité ejecutivo de la UEFA, reunido este jueves en su sede de Nyon (Suiza), ha aprobado un nuevo procedimiento para hacer frente a las conmociones cerebrales de los futbolistas que se aplicarán con efecto inmediato en competiciones que organiza.

Así, en el caso de sospecha de una conmoción cerebral, el árbitro detendrá el juego por un máximo de tres minutos para permitir que el jugador afectado sea evaluado por el médico del equipo.

Al futbolista sólo se le permitirá seguir jugando si el médico le confirma al árbitro que el jugador está en condiciones de hacerlo.

EFE

TAGS RELACIONADOS