El Copenhague, que pasa por ser el más débil de los cuatro equipos del Grupo B de la Liga de Campeones, y el Juventus Turín, uno de los favoritos junto al Real Madrid para pasar a los octavos de final, afrontan este martes un duelo “a priori” dispar con un conjunto local, además, inmerso en un mal momento.

El Copenhague llega en medio de la mayor crisis de los últimos tiempos, antepenúltimo en la tabla con solo un triunfo en ocho partidos y a diez del líder, una posición impropia para el vigente campeón y ganador de nueve de las últimas trece ligas danesas.

Ni la reciente vuelta del técnico noruego Stale Solbakken, con quien vivió su época dorada, ha reconducido por el momento su trayectoria: el sábado no pudo pasar del empate contra el Esbjerg (1-1) y todavía no conoce el triunfo en su campo esta temporada.

El campeón danés se ha reforzado a última hora con varios hombres como el delantero nigeriano Adi y el extremo noruego Braaten, pero no acaba de encontrar su estilo de juego y su defensa hace aguas.

Esas premisas, añadidas a la diferencia de nivel con el Juventus, hacen que Solbakken haya avisado de que hay “un poco de miedo” en el club a llevarse más de una “paliza” en un grupo en el que también están el Real Madrid y el Galatasaray.