El denunciante es Stefan Froreich, socio número 91.099, de nacionalidad alemana pero residente en Barcelona desde hace varias décadas, que ha acusado a Pepe de un delito de lesiones previsto en el artículo 147 del Código Penal.

“No sé lo que otros piensan, pero creo que es mi obligación hacerlo, porque esas personas son un ejemplo”, ha aseverado Froreich en una entrevista con Efe en Barcelona. “¿Qué le digo yo a mi hijo de diez años? ¿Que es normal, que también puede hacerlo en un campo de fútbol?”, ha explicado.

La denuncia, presentada anoche por un despacho de abogados en un juzgado de guardia de Barcelona y a la que ha tenido acceso a Efe, argumenta que la agresión de Pepe a Messi se produce de forma premeditada y con el partido interrumpido, por lo que no puede considerarse un lance de juego y sí objeto de delito.

“En relación con la eventual concurrencia de impunidad por considerarse que la lesión objeto de la presente denuncia se ha producido en el transcurso de un evento deportivo, debemos tener en cuenta que ello no exime de responsabilidad penal, cuando los hechos objeto de denuncia se producen fuera del tiempo de juego (como era el presente caso) y cuando además concurre dolo en la agresión (y no una mera preterintencionalidad)”, señala el escrito.

El denunciante aporta un prueba videográfica de la agresión y varios recortes de prensa haciéndose eco de la misma, así como una sentencia de la Audiencia de Barcelona de abril de 2002 en la que se condena al demandado por un delito de lesiones por agredir a un rival durante un partido de fútbol cuando el juego estaba parado.

“Yo educo a mi hijo con un baremo de que eso no se hace, que debe jugar limpio. El fútbol es un deporte de contacto, está claro, pero a mi hijo le digo que no sea mala persona. Y lo que ha hecho Pepe es de mala persona”, ha señalado Froreich.

EFE