Sevilla celebró sobre el césped del Estadio Nacional de Varsovia con su afición su cuarto título de la UEFA Europa League, lo que le convierte en el equipo que más coronas tiene en ducho torneo, que este año lleva añadido el premio extra de jugar la Champions League.

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Tras ganar 2-3 al Dnipro ucraniano en la final, el equipo español recogió el trofeo de manos del presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, que se lo entregó al capitán Fernando Navarro, tras lo que se produjo una explosión en la plataforma instalada en el estadio.

En medio del júbilo y de los festejos de los alrededor de ocho mil seguidores españoles llegados a Varsovia para la final, sonó por la megafonía del campo polaco el himno del Centenario del club de ‘El Arrebato’, que fue coreado por toda la afición blanquirroja.

Los jugadores y el cuerpo técnico que encabeza Unai Emery dieron saltos de alegría y muchos lloraron de emoción por este segundo éxito consecutivo, tras el título ganado el año pasado en Turín.

El plantel sevillista dio la vuelta de honor al campo y se acercó a la zona sur del Estadio Nacional de Varsovia, la reservada a los aficionados del equipo español, donde continuaron festejando con sus hinchas este nuevo título de la Europa League mientras sonaban canciones españolas.

Este triunfo le permitirá jugar la final de la Supercopa de Europa este verano contra el ganador de la final de la Champions, Barcelona o Juventus, así como disputar la próxima campaña, desde su fase de grupos, la Liga de Campeones, competición para la que el Sevilla no se clasificaba desde 2010.

EFE