La selección española se concentró en La Ciudad del Fútbol sin el portero Kiko Casilla, con permiso por motivos personales hasta la noche, y pendiente del estado de Cesc Fábregas, que fue sometido a una resonancia magnética para decidir si juega ante Bielorrusia y Alemania.

Morata es una de las cuatro caras nuevas en el grupo de internacionales, junto a Ignacio Camacho, José Callejón y Manuel Agudo ‘Nolito’, que fueron llegando a la residencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde las 11:00 gmt hasta las 12:00, fijado como límite.

Los primeros en llegar fueron los barcelonistas Gerard Piqué, Marc Bartra y Sergio Busquets, que acudió como uno de los capitanes junto a Iker Casillas y Sergio Ramos a un acto publicitario.

Cesc Fábregas, con una lesión muscular, se dirigió directamente a una clínica madrileña junto a los doctores de la selección para someterse a una resonancia magnética antes de acudir a la residencia a dialogar con el seleccionador Vicente del Bosque y comer.

EFE