Robinho, delantero del Santos de Brasil, podría ser suspendido hasta doce encuentros por una agresión al árbitro Dewson Freitas da Silva, quien dirigió el partido entre su equipo y el Botafogo por la Copa de Brasil.

El exdelantero del Real Madrid, Manchester City y cedido a préstamo del Milan, se molestó por la decisión del árbitro quien no cobró una supuesta falta contra él por lo que le sacó una tarjeta amarilla por simular con lo que sumaba su segunda del encuentro.

Robinho, quien anotó dos goles en ese partido que ganó su equipo 3-2, empujó al juez mientras lo insultaba, algo que el agredido registró en su informe. La sanción que enfrentaría por parte de la Federación Brasileña sería de hasta doce partidos de suspensión, informa el diario Gazzetta dello Sport.

Robinho, de 30 años, negó haber agredido al juez y tendrá que esperar hasta la próxima semana para saber cuál será su sanción.