“La presión (por obtener un buen resultado) está sobre México. Ellos tienen que ganar mañana. Si yo fuera Miguel Herrera estaría ‘muy decepcionado’ si México no gana mañana”, declaró Herbert.

Herbert aceptó que un buen resultado para Nueva Zelanda sería un empate, el cual les daría posibilidades para el encuentro de vuelta que se jugará en Wellington el 20 de noviembre.

“Los aficionados quieren ver que la distancia que hay en el ránking FIFA, en la que México está 50 lugares arriba de Nueva Zelanda, se refleje en la cancha. Hay mucha presión sobre ellos”, añadió.

Herbert dijo que vencer a México e ir a Brasil 2014, más que una “misión imposible” es un “reto” y una “gran oportunidad”, aunque le hubiera gustado enfrentar en la serie a Panamá.

El técnico de Nueva Zelanda dijo que buscará alinear a sus mejores jugadores y que le gustan “este tipo de retos” en los que su equipo no es favorito.

“Estamos muy ansiosos porque llegue mañana”, agregó.

Herbert sabe que el partido ha despertado “mucha expectación” y que “el ambiente será fantástico” porque el Azteca estará lleno y sus jugadores están “preparados para ello”.

EFE