La Volpe, de 62 años, dijo que todo se originó por algunas situaciones en su etapa como entrenador de las Chivas, entre ellas un reclamo a la podóloga del equipo, Belem Coronado, al escuchar rumores de que, además de cortar las uñas, se dedicaba a dar masajes.

El entrenador aseguró en una rueda de prensa que confrontó a Coronado y comprobó que sí “daba masajes” aunque, de inmediato, precisó que “en el lugar en el que ustedes piensan es una barbaridad. Es en la rodilla”.

Ricardo La Volpe aseguró que la podóloga usaba pomadas para dar masajes en las piernas, que le reclamó y le dejó en claro que eso no podía pasar en el equipo mientras él fuera entrenador y que, tras esto, se generó la situación de la que lo ha acusado Vergara, con quien nunca ha hablado del tema.

“Este es el peor momento de mi vida”, declaró La Volpe en una conferencia de prensa al lado de su abogado, Claudio Pérez, quien apuntó que el entrenador no conoce de ninguna acusación ni denuncia en su contra por algún tipo de conducta inapropiada.

El entrenador apunto que además de tener una podóloga que “da masajes”, en las Chivas hay negocios de directivos con promotores rivales para colocar a sus jugadores y rumores de que algunos de éstos le llevan noticias de la intimidad del equipo a la esposa del dueño de Chivas.

EFE

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