El exjugador del Milán, aprovechó una mala marca en el medio campo, con lo que el defensor se quedó evidencia para que Kaká sólo haga lo que los cracks saben hacer en estas ocasiones. En el duelo también marcó un gol, pero no pudo ganar.

El gol de Kaká llegó en el minuto 76, cuando el Sao Paulo ya perdía 2-0 y fue insuficiente para evitar la derrota, que dejó al club momentáneamente en la octava posición de la liga brasileña y que aún tiene partidos pendientes.

Kaká jugará en el Sao Paulo hasta el final de la liga en diciembre, y después se irá a Estados Unidos a jugar en las filas del Orlando, una nueva franquicia de la MLS que se estrenará en 2015.