El gran ganador del año fue la selección española, con una calidad inmejorable en cada uno de sus componentes. Su tricampeonato es histórico y algo nunca antes alcanzado.

Ganó la Eurocopa 2008, el Mundial Sudáfrica 2010 y la Eurocopa 2012. Esta última tras meterle un 4-0 inapelable a Italia en una final memorable en el imponente estadio de Kiev, Ucrania.

El título del Chelsea en la Liga de Campeones fue, más que nada, una proeza. Nadie lo tenía en su lista principal de candidatos. Quizá figuraba en la lista de segundo orden y en su encuentro de semifinales contra el Barcelona estaba claro para todo el mundo que el equipo que era dirigido por Pep Guardiola llegaría a la final.

No fue así y el Chelsea disputó la final contra el Bayern Munich, que eliminó al otro gigante español, Real Madrid, en el mismísimo Allianz Arena, donde ganó por penales en un duelo simplemente memorable, más que por juego, por lo emocionante.

Lionel Messi marcó un nuevo orden en las estadísticas de máximo goleador. Rompió la marca del legendario Gerd Müller como máximo artillero en un año calendario tras 40 años.

Regresando a España, Real Madrid acabó con la racha de tres títulos al hilo del Barcelona tras hacerse con la temporada 2011-2012.

En Italia, Juventus se proclamó campeón de manera invicta en la Serie A. En Inglaterra, Manchester City ganaba la Liga Premier en una jornada final infartante, en el que logró el título en la última jugada del partido. En Alemania, el Borussia Dortmund logró el bicampeonato.