Los incidentes que protagonizó la hinchada croata con peleas y el lanzamiento de belgalas empañaron la brillante remontada de la que logró un empate de infarto (2-2) ante Croacia que le mantiene con vida en .

El gol en el tiempo de descuento de Necid otorgó el primer punto a la selección checa en el torneo e impidió que el combinado croata obtuviera la clasificación matemática por lo que probablemente se jugará su pase a octavos en la última jornada del grupo D ante España.