Debía elegir el cuadro merengue si salir con cabeza o corazón. Optó por lo segundo. Empujado por un ambiente intimidador, jugó al máximo de sus posibilidades. Con un ritmo endiablado. Dinámico, vivo, rápido. Resonaba en la grada el “sí se puede” mientras el empuje blanco encerraba al conjunto alemán y Jürgen Klopp se desesperaba en la banda pidiendo que adelantasen líneas.

Para optar a la remontada hacía falta un gol tempranero y el Real Madrid desperdició las ocasiones que generó con buen fútbol. A los cuatro minutos Higuaín tuvo una de esas oportunidades que nunca puede fallar un nueve matador. Perdonó abajo el mano a mano ante Weidenfeller.

El Borussia Dortmund le buscaba. Y lo hacía con calidad. La que ponía Gotze en cada balón que tocaba. Duró 14 minutos. Llegaba con molestias y no pudo seguir.

A los 13 minutos, tras dos avisos de Lewandowski, que mandaba un mensaje de que el Real Madrid pagaría caro cualquier error defensivo, Cristiano controló en carrera y remató en el aire al cuerpo del portero alemán. Solo un minuto después llegó la tercera clara. Özil, que estaba en todos los lados, pudo asistir a Ronaldo o chutar. Engañó con el cuerpo a todos y disparo fuera ajustado al palo.

Necesitaba una nueva salida en tromba el Real Madrid en la reanudación. Intimidar a su rival. Ocurrió todo lo contrario. La perfecta colocación táctica del Borussia Dortmund, la solidaridad en el esfuerzo de sus jugadores y el fútbol que se desata desde Gundogan le pudo dar el triunfo.

Lewandowski tuvo dos oportunidades en un solo minuto. La primera la chutó mal por un bote extraño, tras el pase de la muerte de Blaszczykowski. La segunda la culminó en carrera con un disparo violento que repelió el travesaño.

Los nervios comenzaban a apoderarse del ambiente. Un mal control de Higuaín provocó silbidos de la grada. El argentino anda desencantado y atisba el final de su etapa madridista. Dejó su puesto a Benzema. Entró también Kaká buscando recuperar el dinamismo.

El premio llegó tarde. A falta de ocho minutos para el final. Özil vio la carrera de Modric, que asistió a Benzema. Fue la resurrección blanca.

El Real Madrid acabó encerrando a su rival. Buscando a la desesperada el pase a la final. Y lo rozó. Sergio Ramos dejó dos testarazos y al tercer intento, chutó un zurdazo a la red que dejaba todo a falta de un gol en los cinco minutos de tiempo añadido.

El Borussia mató el partido y el Madrid chutó contra el muro alemán para morir de nuevo en la orilla. La ‘décima’ tendrá que esperar. Quizá ya sin Mourinho, que llevaba razón cuando en los primeros pasos del torneo señaló al conjunto de Dortmund como un candidato al título.

Ficha técnica:

Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Sergio Ramos, Coentrao (Kaká, m.57); Xabi Alonso (Khedira, m.68), Modric; Di María, Özil, Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.57).

Borussia Dortmund: Weidenfeller; Piszczek, Subotic, Hummels, Schmelzer; Bender, Gündogan; Blaszczykowski (Santana, m.90), Götze (Grosskreutz, m.14), Reus; y Lewandowski (Kehl, m.87).

Goles: 1-0, m.82: Benzema. 2-0, m.89: Sergio Ramos.

Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Coentrao (26), Higuaín (42), Ramos (79), Khedira (81) por el Real Madrid; y a Gundogan (43), Bender (45) por el Dortmund.

Incidencias: partido de vuelta de semifinales de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 83.500 espectadores (lleno), 8.000 de ellos seguidores del Borussia Dortmund.

EFE

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