El se ha convertido, bajo la batuta de Carlo Ancelotti que relevó a Pep Guardiola en el banquillo a comienzos de la temporada, en una eficiente máquina, lo que ha creado, con la llegada de la primavera, una atmósfera de euforia en el entorno del club de cara al duelo de cuartos de la ante el de Zinedine Zidane, justamente su asistente cuando fue técnico del cuadro merengue.

En lo que va de temporada, el Bayern Munich no siempre ha jugado bien. Particularmente antes de la pausa de invierno tuvo algunos ‘golpes’ a los que el aficionado bávaro no ha estado acostumbrado en los últimos años.

Sin embargo, los resultados se han ido dando y la promesa de Ancelotti, de que el equipo encontraría su mejor forma en la medida en que se aproximaran los encuentros decisivos en la Champions League, parece estar cumpliéndose.

El salto cualitativo lo dio el Bayern Munich en el segundo tiempo del partido de ida contra el Arsenal, en una eliminatoria que terminó sellándose con un 10-2 global.

Antes de esa eliminatoria en Alemania, había dudas pero fue ahí cuando empezó a jugar el Bayern Munich.

En sus mejores momentos, el Bayern Munich de Ancelotti se parece mucho al de Guardiola con la presión adelantada, control del balón en la mitad contraria aunque le agrega mayor verticalidad en el último cuarto.

La diferencia fundamental está en que el Bayern Munich ya no juega igual todos los partidos. En algunos se relaja, como si dejara lo mejor de si para los enfrentamientos definitivos. En muchos, sin embargo, le bastan 10 minutos de intensidad para dejar las cosas claras.

Muchos hablan del regreso del “Mia san mia”, un lema del Bayern Munich en dialecto bávaro que significa “nosotros somos nosotros” y que trasmite la idea de que el equipo tiene algo de indestructible.

Ancelotti rota con frecuencia, incluso a jugadores claves como Philipp Lahm o Xabi Alonso. El único indispensable, además del meta Manuel Neuer, parece ser el polaco Robert Lewandowski.

Thiago Alcántara se ha convertido en esta temporada en el jugador que mandó fichar Guardiola y alrededor suyo se teje buena parte del juego del Bayern Munich.

En la Champions League, Thiago ha venido jugando como volante ofensivo, en detrimento de Thomas Müller, mientras que en muchos partidos de la Bundesliga su posición ha sido retrasada para darle descanso a Xabi Alonso y un espacio a Müller en el once inicial.

Los dos centrales habituales han sido Javi Martínez y Mats Hummels mientras que Jerome Boateng ha estado fuera de las canchas buena parte de la temporada debido a una operación en los pectorales tras un desgarro.

El lateral derecho suele ser para Lahm, que forma una sociedad de ataque siempre peligrosa con Arjen Robben, y el izquierdo para David Alaba.

Franck Ribery, habitual cómplice de Alaba, ha vuelto a las canchas tras una lesión muscular lo que a mediano plazo saca del once inicial a Douglas Costa.

En la Allianz Arena el Bayern Munich ha ganado todos sus partidos en la Champions League desde que cayó goleado, en aquella semifinal de 2014, justamente ante el Real Madrid. En aquella ocasión el entrenador del equipo blanco no era otro que Carlo Ancelotti.

Los cuartos de final de la Champions

EFE