Examen para Iker Casillas, que encadena tres partidos sin encajar gol para recuperar confianza. En defensa se espera la entrada de Dani Carvajal por Álvaro Arbeloa y se apunta a la cita Sergio Ramos, recuperado de la lesión de sóleo que le ha tenido tres semanas de baja.

Tampoco se lo quiere perder Pepe que arrastraba unas ligeras molestias por lo que Raphael Varane se quedará en el banquillo.

La baja de Gareth Bale modifica el estilo. El Real Madrid será menos vertical y directo, ganará con Isco Alarcón posesión y precisión en el juego. En Anfield demostró que va pareja a la velocidad en el toque y la pegada. Extenderlo ante el Barcelona es el objetivo.

Con todo tan claro en la víspera que Carlo Ancelotti deja caer una “sorpresa” en su once. Es complicado adivinar cuál sería y solo la entrada de un centrocampista destructivo, Sami Khedira, para la lucha en la medular, podría sorprender. Sería una apuesta que se aleja de la valentía en estos partidos que va en el libro de ruta del italiano.