Sobre el minuto 32, el explosivo atacante madrileño se hizo espacio y quedó prácticamente cara a cara frente al golero del Atlético, pero su remate de zurda se fue desviado al costado de uno de los palos.

Gareth Bale se lamentó el gol fallado, que pudo suponer que el Real Madrid se adelantase en el marcador y allane se caminó hacia la obtención de su décima Champions League.

Atlético de Madrid encaró el partido con sumo orden defensivo, priorizando siempre la recuperación del balón y no dejando que el ataque de los merengues haga daño o se acerque con peligro al arco defendido por Thibaut Courtois.

Esta gran final de la Champions League ha captado gran atracción y es por ello que el estadio Da Luz de la ciudad de Lisboa luce completamente abarrotado por hinchas madrileños que apoyan ya sea al Real o al Atlético.