Ya con el Atlético de Madrid totalmente rendido, el Real dispuso de una nueva oportunidad de marcar un cuarto gol; esto gracias a un penal que sancionó el juez del partido.

El encargado de ejecutar la pena máxima fue el portugués Cristiano Ronaldo, quien no lució su mejor fútbol en el encuentro, pero que se cobró una pequeña revancha al batir a Thibaut Courtois desde los doce pasos.

La euforia del goleador lusitano no se hizo esperar y se abrazó con todos sus compañeros, con su acostumbrado grito de guerra para el beneplácito de todos los hinchas del Real Madrid que se hicieron presentes en el estadio Da Luz de la ciudad de Lisboa.

Esta fue la sexta consagración del Real Madrid en la UEFA Champions League. La última había sido en el año 2002 cuando los de la ‘Casa Blanca’ doblegaron por 2 a 1 al Bayer Leverkusen de Alemania con un golazo del francés Zinedine Zidane.