Esa acción cortó el vendaval del Real Madrid, que acabó agotado físicamente ante un rival incapaz de marcar.

Paco Jémez es una de grandes revelaciones de la Liga. Ha inculcado al Rayo su espíritu luchador y un gusto por el buen fútbol que hace que mantener la identidad en un gran estadio ya sea un triunfo. El equipo de Vallecas es pura valentía y, como no sabe jugar a otra cosa, salió a por el Real Madrid, consciente de que el castigo podía ser duro.

Lo asumieron los jugadores rayistas. La goleada era una opción más que posible, pero no tenían nada que perder. Salir derrotado tras estar encerrado en tu terreno te conduce al mismo fin. Así encontró el Real Madrid uno de esos partidos que le van como anillo al dedo. Un rival atrevido, que quiso el balón y salió a dominar.

Álvaro Morata disfrutó de su gran oportunidad. Sin Higuaín sancionado, Mourinho decidió dar un tirón de orejas a Benzema. Banquillo y ni un minuto. Los dos nueves quedaron señalados ante el Manchester United y el beneficiado fue el canterano. No lo desaprovechó. El primer balón que tocó, cuando se llegaba al tercer minuto de juego, lo mandó a la red. A placer. Tras una jugada de Özil con pase atrás.

Llovía en Madrid. Como el día del último triunfo del Rayo en el Santiago Bernabéu. Los goles del brasileño Guilherme sentenciaron la etapa como técnico de Jorge Valdano. Hace ya 17 años de ese momento. Ahora otro brasileño se hace grande en el modesto de Vallecas. Es Leo Baptistao, perla de la cantera que volará alto y hoy no tuvo su noche.

El Real Madrid atropelló al Rayo Vallecano de inicio. Kaká disfrutaba de uno de esos partidos en los que sabe brillar, con más sitio para correr, sin marcajes férreos. Perdonó el segundo a los seis minutos y a los trece marcó Sergio Ramos. A balón parado. Cabeceando con potencia pese a ser agarrado en claro penalti de Javi Fuego.

De golpe se convirtió en protagonista el capitán del Real Madrid. En un solo minuto se fue a la ducha. Una falta a Baptistao y en la siguiente jugada una mano que cortó un centro. El Real Madrid tenía por delante 73 minutos en inferioridad numérica y mucho cansancio acumulado en sus piernas.

El duelo tuvo un ritmo vertiginoso que se acabó con la expulsión de Ramos. El Real Madrid no dejó de llegar, pero ya no fue un vendaval.

- Ficha técnica:

2 – Real Madrid: Diego López; Sergio Ramos, Pepe, Varane, Coentrao; Essien, Khedira; Özil (Di María, m.68), Kaká (Callejón, m.80), Cristiano Ronaldo; y Morata (Raúl Albiol, m.27).

0 – Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Gálvez, Figueras, Casado (José Carlos, m.64); Javi Fuego, Trashorras (‘Mudo’ Vázquez, m.73); Lass, ‘Chori’ Domínguez, Piti (Delibasic, m.83); y Leo Baptistao.

Goles: 1-0, m.3: Morata. 2-0, m.13: Sergio Ramos.

Árbitro: Paradas Romero (comité andaluz). Amonestó a Cristiano (64) y Pepe (76) por el Real Madrid; y a Trashorras (33), Lass (36), Tito (41) y Figueras (49) por el Rayo. Expulsó a Sergio Ramos por doble cartulina amarilla (16 y 17).

Incidencias: encuentro de la 24a jornada de la Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores.

EFE