Muchas preguntas saltan a la cabeza cuando se ve una racha tan negativa como letal para el Barcelona, acostumbrado a ganar todo en los últimos tiempos y ahora maniatado en la Copa del Rey, en la Liga de Campeones y en la Liga española.

Real Madrid sumó su quinto partido sin perder ante Barcelona, tres de ellos fueron triunfos, y se alza como el club que entendió la manera de enfrentar a un equipo azulgrana que te envolvía a su estilo y te devoraba, a veces poco a poco, a veces de un solo golpe.

La última derrota del Real Madrid ante Barcelona fue en la Supercopa de España en agosto del 2012 (3-2), aunque en la vuelta jugado en el Bernabéu, el Madrid venció 2-1, quedándose con el título.

Desde entonces, se acabó el monopolio culé. José Mourinho entendió que no podía hacerle frente de igual a igual al Barza y poco a poco lo fue aburriendo. Se le cerró bien atrás y en base a ello lo iba matando de contra.

Este sábado, en el campo de juego, se vio mucho más que eso. Barcelona fue el temeroso y Real Madrid, que inicio con muchos suplentes, salió a matar. El cuadro capitalino ya le tomó el pulso al clásico rival y Mourinho parece que está acabando con el que fue considerado el “mejor equipo de la historia”.