Los clubes, en los últimos años, tienden a asegurarse antes de firmar un contrato con cualquier jugador, a pesar de que previamente realizan un exhaustivo examen médico.

Ese fue el caso del delantero colombiano Radamel Falcao, quien llegó esta temporada al Manchester United, cedido por el AS Mónaco, club dueño de su pase.

Pero no fue fácil. Los dirigentes del United sabían que el ‘cafetero’ venía de una dura lesión a la rodilla, la misma que lo alejó más de seis meses de los campos de juego y que le impidió jugar el Mundial Brasil 2014 con su selección.

El tema era delicado y por ello, cuando Falcao decidió jugar por los ‘Red Devils’ y no por el Real Madrid, tuvo que aceptar una cláusula especial en su contrato: Si se lesiona de gravedad, regresa al AS Mónaco.

Falcao ya debutó con el Manchester United y de momento, los resultados no son alentadores.