El magnate ruso Roman Abramovic, presidente del Chelsea inglés desde el 2003, tiene predilección especial por el mercado futbolístico portugués, donde ya ha invertido 177,5 millones de euros.

La confirmación oficial del fichaje del serbio Nemanja Matic, por el que el club londinense pagó al Benfica 25 millones, engrosa la lista de contrataciones efectuadas en la era Abramovic. Los colosos Benfica y Oporto son los que han atraído los millones del magnate: 82 millones han ido a parar al primero y 95,5 millones al segundo.

Procedentes del club norteño con destino a Londres embarcaron el técnico José Mourinho (6 millones de euros), los defensas portugueses Ricardo Carvalho (30 millones) y Paulo Ferreira (20), mientras que del Benfica llegó el medio Tiago (15), que representa en día Atlético de Madrid.

Cuatro años más tarde, el Chelsea regresó con fuerza al mercado del balompié portugués al contratar al lateral portugués del Oporto José Bosingwa (20,5), que ya era titular por delante de Paulo Ferreira en la selección de Portugal.

En junio del 2011, el Chelsea fichó al entonces entrenador del Oporto, André Villas-Boas, por 15 millones de euros, cifra récord en el fútbol mundial en el capítulo de técnicos.

Villas-Boas, actualmente sin club después de ser despedido del Tottenham inglés, había levantado en la temporada 2010/2011 la Liga Europa, el campeonato, la Copa portuguesa y la Supercopa lusa.

EFE