La asistencia de Gilad Shalit al clásico entre Barcelona y Real Madrid ha despertado la ira de muchos de los seguidores barcelonistas en la franja de Gaza, territorio controlado por Hamás, que han expresado su protesta en las redes sociales y han instado al club a no permitirle la entrada.

“¿Cómo un club tan respetable, que defiende la multiculturalidad y el humanismo, puede invitar a un asesino y criminal como Shalit para mostrarle su respeto y honrarle?”, se pregunta esta organización de apoyo a los presos palestinos en un comunicado remitido a los medios.

El club catalán confirmó ayer que Shalit acudirá al Camp Nou para ver el clásico pese a las protestas de grupos pro-palestinos.

Su vicepresidente, Carles Vilarrubí, explicó, sin embargo, que no se trata de una invitación del club, sino de una petición presentada por el joven, que ahora trabaja como comentarista deportivo del popular diario israelí “Yediot Aharonot”.