Ambos equipos, en la parte alta de la tabla de la Premier League, ofrecieron una primera media hora de juego intenso en la que el Manchester City se mostraba agresivo en el ataque pero sufrían cuando el Everton devolvía el golpe a la contra.

En una de esas llegadas, al cuarto de hora del primer tiempo, el Everton asestó el primer tanto al Manchester City gracias a un largo pase de Séamus Coleman que recogió en el área Romelu Lukaku.

Lukaku se deshizo de Joleon Lescott antes de batir en el mano a mano a Joe Hart y convertir su cuarto gol desde que hace un mes llegó cedido del Chelsea.

Los del Manchester City, a pesar de que perdieron por lesión en el primer tiempo a Vincent Kompany, estaban inspirados y no tardaron más de un minuto en igualar de nuevo el marcador.

Yaya Touré alcanzó el borde del área del Everton con el balón controlado, se zafó de un defensa y aguantó el tiempo suficiente para que Negredo avanzara hacia la portería de Howard, recogiera el balón recto y dejara el cuero en la red.

Fue necesario esperar al filo del descanso para que Silva encendiera de nuevo una chispa sobre el césped del Etihad.

El español avanzó por el centro con el cuero protegido hasta quedar habilitado para cruzar el balón hacia la izquierda, por donde corría James Milner. Eso era lo que preveían los cuatro defensas del Everton, pero Silva había visto otro espacio por la derecha que nadie más, salvo Agüero, había sabido leer.

Como en los mejores momentos del City, Silva metió el balón por donde nadie lo esperaba para que Agüero se luciera batiendo Howard.

El Everton parecía dispuesto a luchar por remontar el duelo, pero el suspenso del partido se esfumó a veinte minutos del final, cuando el árbitro apreció penal en un contacto entre Coleman y e Pablo Zabaleta.

Fue Agüero quien se encargó de chutar desde los once metros un balón algo blando, dirigido al palo derecho, que rebotó en Howard antes de introducirse en la portería y dejar el marcador en el definitivo 3-1 para el Manchester City.

EFE