No lo podía creer. Se quedó helado. Sorprendido. Su mirada lo decía todo. Iba a ser sustituido. Theo Walcott quería terminar el partido en el día de su cumpleaños, pero Arsene Wenger no lo quiso así.

Al final, el Arsenal venció por 2-0 en calidad de visita al Swansea City por la Liga Premier inglesa.