Al cuarto de hora de juego, una gran combinación entre Philippe Coutinho y Raheem Sterling propició el primer tanto del Liverpool, obra de Steven Gerrard, de penal.

Sterling se escapó por la izquierda y su centro lo despejó con la mano dentro del área Wes Morgan. Penal y gol de Steven Gerrard, que adelantaba al Liverpool para tranquilidad de la grada de Anfield.

A falta de cinco minutos para el entretiempo, el propio Gerrard, de nuevo de penal, dobló la ventaja de los suyos.

Coutinho, a un gran nivel durante el intenso periodo navideño, se fabricó él solo un penal tras una jugada personal. Su internada tocó ligeramente en la mano de Danny Simpson y el árbitro decretó lanzamiento desde los once metros.

Gerrard no falló, y con un disparo fuerte y seco al palo derecho del portero, dejó el encuentro encarrilado para el Liverpool.

Sin embargo, a los trece minutos del segundo tiempo, David Nugent, quien sustituyó en la primera mitad a Daniel Drinkwater, recortó diferencias para el Leicester City.

El tanto espoleó al Leicester City, que 120 segundos después culminó la remontada con un gran gol de Jeffrey Schlupp desde fuera del área; un tanto que hacía justicia a sus méritos.

Se fue Brendan Rodgers a por el triunfo y dio entrada a Fabio Borini, Lazar Markovic y Rickie Lambert en lugar de Adam Lallana, Lucas Leiva y Alberto Moreno, respectivamente.

Con un once netamente ofensivo, pudo anotar el tercero el equipo local, pero el marcador no se movió y el Liverpool frena su buena racha en el ajetreado periodo navideño, en el que había sumado dos triunfos (ante Burnley y Swansea City) y un empate (frente al Arsenal en casa).