La Federación de Fútbol Alemán (DFB) invitó este miércoles a los a futbolistas homosexuales a salir del armario y romper ese gran tabú del deporte, mientras la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger llamaba a la selección a desfilar en el Día del Orgullo Gay.

“Fútbol y homosexualidad”, es el título de un folleto largamente anunciado y que finalmente colgó en su página web la DFB, con el propósito declarado de ayudar a futbolistas gays o lesbianas a admitir su condición de homosexuales.

El folleto, de 27 páginas y bajo el subtítulo “Más que un juego”, incluye recomendaciones y direcciones a las que orientarse, en caso de precisar ayuda.

El responsable de los contenidos es el reconocido experto en el comportamiento de los aficionados y violencia en los estadios, Günter A. Pilz.

“Cualquier jugador, sea de la Bundesliga o de las ligas regionales, que reconozca públicamente su condición de homosexual puede contar con toda nuestra ayuda”, apunta el presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach.

El folleto recorre la estrategia a seguir para afrontar esa cuestión, desde las primeras conversaciones con colegas de confianza al entrenador y otros estamentos, para luchar contra la estigmatización de los homosexuales ante el aficionado, en los estadios, o los compañeros de vestuario.

Niersbach recoge así la iniciativa impulsada por su predecesor Theo Zwanziger, quien asumió esa temática como asignatura pendiente del deporte frente a otros estamentos de la vida pública, incluida la política alemana, donde la homosexualidad no es ya un tabú.

La ministra de Justicia, del Partido Liberal (FDP), apostaba justamente hoy, desde las páginas de “Sport Bild”, por la participación del seleccionador Joachim Löw y los internacionales alemanes en el tradicional desfile de Christopher Street Day o Día del Orgullo Gay.

“Una participación de esa categoría, con una caravana propia para 2014, sería una señal fantástica en esa dirección”, dice Leutheusser-Schnarrenberger.

La homosexualidad en el fútbol es un tema espinoso y hasta ahora ningún futbolista de alto nivel en Alemania ha roto ese tabú, pese a los numerosos rumores apuntando a unos u otros grandes nombres.

Una mera declaración del internacional Mario Gómez a la revista femenina “Bunte”, en 2010, invitando a quien fuera gay o lesbiana a salir del armario disparó comentarios sobre su presunta homosexualidad.

Gómez, que esta temporada deja el Bayern Múnich de Pep Guardiola por el Fiorentina italiano, simplemente planteaba por qué no podía ser asumida como normal la homosexualidad en el deporte en un país donde el ministro de Exteriores Guido Westerwelle y el alcalde de Berlín Klaus Wowereit sí son reconocidos homosexuales.

Desde entonces, a Gómez le han “perseguido” los comentarios en redes sociales o vox-populi tradicional sobre su presunta homosexualidad, extendidos a algunos colegas en el Bayern o la selección, incluido Löw.