La decisión de retirarse de Alemania tras el Mundial Brasil 2014 fue tomada en otoño del 2013.

Philipp Lahm explicó que su resolución se debió a que no quiere “dejarse arrastrar por el deporte de competición”.

“Mi vida me pertenece a mí” escribió Lahm, quien estableció como un punto de inflexión en su carrera la final de Champions League contra el Chelsea, en la que a pesar de haber jugado, en su opinión, uno de sus mejores partidos no pudo evitar la derrota del Bayern Munich.

“Los deportistas nos encontramos en una continua dependencia de casualidades, de cosas en las que no podemos influir, como la simple suerte” incidió Lahm, quien apuntó que la conquista al año siguiente de la Champions League lo reafirmó en su decisión de “tomar decisiones, antes de que éstas te alcancen”.

De este modo, Lahm descartó que el resultado final en el ultimo Mundial haya condicionado una decisión que ya estaba tomada de antemano.

“También hubiera renunciado si hubiéramos vuelto a casa sin ese triunfo” aseguró.

“Ahora tiene la responsabilidad la siguiente generación, en parte son 8 o 9 años más jóvenes que yo y deben encontrar en su grupo su propio líder, al que respeten y con cuyo apoyo continúen desarrollándose” concluyó Lahm.

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