cumplió la mitad de la temporada con el Manchester City con una victoria ajustada ante el Burnley por la Premier League, pero tras esta, el DT español no pudo evitar mostrarse frustrado.

Lo que fastidiaba más a Pep Guardiola era el que nuevamente le expulsaran a un jugador: el brasileño Fernandinho, pero prefirió no comentar la actuación del árbitro, aunque dejó en claro que el trabajo de los réferis en Inglaterra es diferente que en otras ligas.

Más tarde en otra entrevista, Guardiola señalaría que no durará mucho como entrenador y señaló que a los 60 años lo podrían encontrar jugando golf.