Una ambulancia y agentes de la policía acudieron al piso alquilado en el que reside Paul Gascoigne, de 47 años, en la localidad de Sandbanks, en el condado de Dorset (sur de Inglaterra).

Allí donde lo encontraron tirado en el suelo sosteniendo una botella de vodka y alcoholizado y tuvo que ser tratado en el hospital de Poole.

Según algunas publicaciones, el ex-futbolista de equipos como la Lazio o Tottenham Hotspur tiene que abandonar la vivienda en la que reside, valorada en 3,7 millones de euros, a petición de su casero.

Al parecer, el propietario del inmueble le ha dado un plazo de diez días para que deje ese domicilio tras haber recibido quejas de sus vecinos por el ruido.

“Es muy triste, pero la realidad es que Paul lleva varias semanas bebiendo y, una vez que esto ocurre, solo puede terminar de una manera”, apuntó un amigo de Gascoigne.

Harry Redknapp ofreció abiertamente ayuda a “Gazza” al proponerle que entrene a los jugadores jóvenes en el QPR, además de manifestar su preocupación por la salud de Gascoigne.

Redknapp aseguró que haría lo posible por tratar de ayudar a Gascoigne a regresar al mundo del fútbol: “Es un gran tipo y es triste ver cómo está ahora mismo”, dijo el técnico del QPR.

“Le vi hace un mes y le dije que le recogería por las mañanas para que viniera a los entrenamientos conmigo e hiciera un poco de trabajo con los chicos”, recordó Redknapp, que insistió en esa “invitación abierta” a Gascoigne.

Gascoigne, que formó parte de las plantillas de clubes de la Premier League como Tottenham Hotspur, Rangers, Middlesbrough o Everton y vistió la camiseta de Inglaterra en 57 ocasiones, se le recuerda como al futbolista inglés de más talento de su generación.

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