El Parma FC, club italiano de la Serie A italiana, se declaró este jueves oficialmente en bancarrota, un día después de que su presidente, Giampietro Manenti, fuera arrestado en el marco de una investigación por blanqueo de dinero.

El Tribunal de la ciudad de Parma emitió una sentencia, de la que se hace eco la prensa local, en la que afirma que las deudas acumuladas por el club alcanzan los 218 millones 446 mil 754,61 euros, con un patrimonio neto negativo de 46.696.901 euros, por lo que “el estado de insolvencia parece evidente e irreversible”.

Ahora comienza un periodo en el que el Parma buscará a un responsable para que se haga cargo de la deuda. Si se consigue pagar, podrá comenzar como una nueva sociedad, lo que le permitirá continuar en la primera categoría o en la Serie B.

En caso contrario, el club desaparecerá y si quiere volver a disputar encuentros comenzará desde las categorías de aficionados.

Tras conocer la noticia, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Carlo Tavecchio, afirmó que ahora se están gestando “las bases para salvar la sociedad” y subrayó que “se abre una nueva fase que permite proseguir con la actividad” del conjunto.

El Parma está atravesando un momento difícil acuciado por las deudas y se ha visto obligado a suspender incluso dos partidos por la falta de dinero para los viajes y los impagos a los jugadores.

La situación no es nueva, ya que en mayo del año pasado, la Alta Corte de Justicia Deportiva italiana negó al Parma la licencia UEFA para participar en la UEFA Europa League y el pasado diciembre fue amonestado con un punto menos durante todo el torneo de Serie A por no pagar el IRPF de algunos fichajes.

De momento, está previsto que el Parma reciba el domingo al Torino en la vigésimo octava jornada de la Serie A.

El Parma se encuentra en la última posición de la tabla con 9 puntos, a 55 del líder, el Juventus de Turín.

EFE

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