El patito feo del fútbol europeo está a punto de lograr el golpe del siglo. El posible fichaje del brasileño por el , el más caro de todos los tiempos, situaría a la quinta liga del viejo continente en el centro neurálgico del balompié y llevaría al fútbol galo a otra galaxia.

Cuando en 2003 Ronaldinho dejó el PSG para fichar por el Barcelona, era un movimiento natural para una estrella de una liga pequeña que quería triunfar en un grande de un campeonato importante.

Hace unas semanas, el italiano Marco Verratti parecía dispuesto a seguir el mismo camino. Pero el PSG evitó el traspaso.

Desde que 2011 el fondo soberano catarí Qatar Investment Authority se hizo con las riendas del club, se ha obstinado en cambiar esa tendencia, hasta el momento sin éxito deportivo, pero desde ahora con un golpe de efecto de repercusiones considerables.

El brasileño Neymar pasó este miércoles en Oporto la revisión médica vinculada a su eventual contrato con el París Saint Germain (PSG), informó hoy el diario L’Équipe, según el cual el delantero volvió posteriormente a Barcelona.

En ese control estuvieron presentes Éric Rolland, médico del PSG, y el coordinador de deportes del club parisino, Maxwell, añade el rotativo francés. L’Équipe apuntó que la oficialización de su contrato, la conferencia de prensa y la presentación del jugador podrían tener lugar mañana.

Aunque el delantero no se estrenará el sábado contra el Amiens, en el debut de los parisinos en la liga 2017-18, se espera que el internacional brasileño acuda a la tribuna del Parque de los Príncipes para ver jugar a sus futuros compañeros.