Y Neymar terminó furioso por el cambio. Barcelona no pasó del empate en su visita al Málaga el miércoles por la quinta fecha de la Liga española, resultado inesperado que dejó muchas molestias entre el comando técnico y los jugadores.

El juego del Barza fue discreto, apenas generaron algunas ocasiones de tibio peligro y la paciencia del entrenador Luis Enrique no duró mucho. A poco menos de media hora para el final, el DT catalán decidió hacer un cambio que nada gustó al involucrado. Ante la sorpresa de todos, decidió sacar al brasileño Neymar.

Corrían los 64 minutos y Luis Enrique llamó a Munir y a Sandro Ramírez. El primero estaba destinado a reemplazar a Neymar.

Cuando se anunció el cambio, el brasileño no lo podía creer. Bajó la cabeza y salió molesto del campo. Al pasar por el costado de Luis Enrique, ni se miraron. En la banca, los compañeros intentaron reanimarlo.