Dos goles de Papiss Demba Cissé, quien entró en el terreno de juego en el minuto 53, fueron suficientes para batir a un combativo Chelsea, que descontó en el marcador con un tanto de Didier Drogba a siete minutos para la conclusión.

José Mourinho visitaba St James’ Park por quinta vez en su carrera con la firme intención de sumar su primer triunfo en el coliseo del Newcastle United, estadio en el que acumulaba dos empates y dos derrotas.

El Chelsea llegó a Newcastle sin una de sus piezas clave en el centro del campo, Nemanja Matic, pero con Diego Costa de vuelta en el once. Así, con la única incursión de John Obi Mikel, disponían de su once de gala.

Por su parte, Alan Pardew, muy cuestionado a comienzos de temporada, dispuso un equipo muy ofensivo, con Ayoze Pérez junto a Remy Cabella y Sammy Ameobi en el ataque. Cheick Tioté cuidaba las espaldas de Moussa Sissoko y Jack Colback, excelsos.