Dos años antes de iniciarse la fiesta del fútbol más grande del mundo en Brasil, se filtró en internet lo que sería la mascota del torneo, uno armadillo de la especie “tatú-bola”, que está en peligro de extinción.

Sucede que la FIFA registró este diseño en la oficina oficial de marcas, dibujos y modelos de la Unión Europea (OAMI).

El animal, conocido también como mulita, es un mamífero de América tropical de caparazón de placas óseas cubiertas por escamas movibles. Su mayor particularidad es que se convierte en pelota cuando se ve amenazado por los depredadores.

La idea fue presentada en febrero al Comité Organizador Local (COL) del Mundial, por la Asociación Caatinga, una ONG dedicada a la protección del medio ambiente.