José Mourinho , técnico del Real Madrid , aseguró que cuando tiene “momentos malos” no se queda “llorando en casa”, por eso el día después al clásico copero ante el Barcelona, admitió que cambió todos sus hábitos.

“En el clásico solo me jugaba la alegría del jueves. Llega otro partido y en el fútbol quien perpetúa la tristeza o hace interminables los momentos de alegría tiene problemas. Yo no. Cuando tengo momentos buenos intento trabajar para tener más y cuando tengo malos no me quedo en casa llorando”, aseguró en rueda de prensa.

“Todo lo contrario. Tengo un principio básico en mi vida, cuando las cosas están muy bien me escondo y cuando tengo un resultado negativo vivo de una forma diferente. El jueves hice cosas que no hago. Fui al Corte Inglés, al cine, a comer fuera, a buscar a mis hijos al colegio”, añadió.

Por eso, superado un nuevo disgusto ante el Barcelona, Mourinho lanzó un mensaje positivo mirando la Liga. “Puedo prometer que empezaremos el partido como líderes y lo terminaremos como líderes”.

Aunque destacó que su rival, el Athletic Club de Bilbao, será duro. “Espero un partido difícil, como siempre ocurre ante el Athletic. Es un buen equipo con grandes jugadores. Lo hemos estado viendo, esta en buena zona de la clasificación y puede estar más alto”, avisó.

“Pepe entra en la convocatoria pero veremos si está o no. Tengo que convocar otros jugadores para su posición. Si no está él, estará otro que lo hará bien porque son todos buenos”, opinó.

Por último, se quiso excluir de las críticas que ha recibido por su planteamiento ante el Barcelona. “No me han parecido nada las críticas. Fui muy claro después del partido, inicié la rueda de prensa del mismo modo que la terminé diciendo una frase que no es mía. La victoria en el fútbol tiene muchos padres y la derrota solo uno. La repito. Estoy en el fútbol desde hace 48 años, 11 meses y muchos días. Desde el día que nací. Es una situación absolutamente normal”. EFE