Por la segunda fecha de la fase de grupos de la , el venció al Rijeka por un ajustado marcador de 3-2 jugando en condición de local.

El sufrió más de la cuenta ante el cuadro crota, al que solo pudo ganar en el tiempo añadido con un gol de Patrick Cotrone. El combinado rossonero se situó con 2-0 gracias al portugués André Silva y al argentino Mateo Musacchio.

Pero en cinco minutos del tramo final el representante croata igualó gracias a Boadu Maxwell Acosty y Josip Elez. Cotrone evitó la decepción milanista con un tanto en el minuto 94.

Con este resultado, el Milan sumó seis puntos, tomó la punta del grupo D y ratificó su condición de favorito para quedarse con ella hasta el final.