La justicia francesa investigará los insultos racistas lanzados el pasado viernes en el estadio del Bastia contra el jugador italiano del Niza , mientras que el club corso anunció este miércoles haber localizado a uno de sus autores.

La Fiscalía de Bastia anunció que ha abierto una investigación preliminar para determinar si esos insultos pueden constituir un delito de “incitación al odio racista”.

El jugador Mario Balotelli, italiano de origen ghanés, aseguró tras el encuentro, que acabó 1-1, que durante todo el partido un grupo de aficionados no había parado de hacer ruidos de mono, lo que consideró como una alusión racista.

“¿El racismo es legal en Francia? ¿O solo lo es en Bastia?”, escribió “super Mario” en su cuenta de Instagram.

Por otro lado, el Bastia afirmó haber encontrado, gracias a las imágenes de la televisión, a uno de los aficionados que hizo el grito del mono durante el calentamiento del partido.

La entidad señaló que se ve a varias personas propinando esos gritos, que consideró “estúpidos e inaceptables”, pero no los ha podido identificar por el momento.

El club indicó en un comunicado que se trata de un abonado al club de unos 40 años de edad que ha sido expulsado y al que se prohibirá el acceso al estadio.

El Bastia agregó, además, que ha pedido a las autoridades que esa prohibición de acceso al estadio sea extendida a otros campos del país, una prerrogativa que el club no tiene.

La Liga de Fútbol Profesional (LFP), por su parte, condenó “con la mayor firmeza a los autores de esos hechos que no pintan nada en un estadio de fútbol”. EFE