Luego de la derrota ante Alemania en la final de la por un apretado 0-1, la arribó este martes a Santiago, donde tuvo un gran recibimiento por parte de los hinchas, quienes destacaron sobretodo a .

“Vamos, gran aduana”, decía una pancarta adornada con el dorsal 21, el que habitualmente lleva el volante del Celta de Vigo, que lloró desconsolado tras perder la Confederaciones.

Como se recuerda, Marcelo Díaz perdió un balón cuando era el último hombre de Chile, lo que provocó que Werner cediese el balón para Stindl, que marcó el gol que definió la final ante la salida desesperada de Bravo.

El defensa chileno, desolado por el fallo que marcó el partido, quedó desolado y tras el encuentro envió una emotiva carta dirigida a los aficionados a través de sus redes sociales en la que mostraba sus sentimientos.

“Hace 14 años me tocó vivir la situación más dolorosa de mi vida familiar con el fallecimiento de mi querido hermano. Hoy, casi 14 años después, me tocó vivir la situación más dolorosa en el fútbol por un error garrafal que nos perjudicó en la obtención de la Copa Confederaciones. Siempre dije que el fútbol no me haría sufrir como aquella vez, pero estaba totalmente equivocado”, confesó Díaz en Instagram el lunes.

Tras ver la banderola que le había hecho un hincha, Marcelo Díaz no tuvo mejor idea que regalarse su camiseta y agradecerle por el apoyo.