Con esta derrota, ante el hasta entonces decimoquinto clasificado de la tabla, el United se queda con 27 puntos tras doce jornadas y se ve superado por sus vecinos del City, que unos minutos antes habían endosado una goleada (5-0) al Aston Villa.

El técnico escocés del Manchester United , Alex Ferguson, no pudo contar finalmente con su jugador insignia, el inglés Wayne Rooney, por una lesión en el tobillo, ni con el español David de Gea por un dolor de muela pero alineó de entrada al mexicano Javier Hernández, el héroe de la victoria la semana pasada ante el Aston Villa.

Gracias a rápidas recuperaciones en terreno rival y veloces contraataques que enganchaban a la zaga rival descolocada, el Norwich puso en aprietos en más de una ocasión la portería de Lindegaard con disparos del español Javier Garrido y del irlandés Wesley Hoolahan.

El descanso sentó bien al equipo local que, tras unos minutos de dominio del Manchester United , recuperó el control del juego y merodeó constantemente el área de Lindegaard con rápidas triangulaciones y centros que no encontraban a su principal referencia ofensiva, el corpulento ariete inglés Gran Holt.

El United acabó pagando su apatía y, después de varios avisos, el Norwich se avanzó con un centro de Garrido desde la banda izquierda que el inglés Anthony Pilkington remató de cabeza en el primer palo trazando una bonita parábola por encima del portero danés que no pudo hacer nada para evitar el tanto.

La tragedia sobrevoló el estadio Carrow Road en el último minuto de encuentro pero el veterano Ruddy sacó dos manos milagrosas para asegurarse de que la fiesta era completa en esta localidad del este de Inglaterra.

EFE