La polémica entre Luis Suárez y Patrice Evra sigue dando que hablar, aunque esta vez el delantero uruguayo puso el freno y dijo estar arrepentido de no haberle estrechado la mano al defensa del Manchester United antes de iniciar el encuentro.

“Debí darle la mano a Patrice Evra antes del partido y por ello quiero pedir perdón por mi comportamiento. Me gustaría dejar este altercado atrás y centrarme en jugar al fútbol”, dijo a través de un comunicado.

“Hablé con el entrenador cuando terminó el partido en Old Traffor y me di cuenta de lo que hice. No sólo he defraudado a mi entrenador, sino también al club, con lo que esto significa. Cometí un error y me arrepiento de ello”, finalizó.

Todo esto se generó meses atrás en un partido entre el Manchester y el Liverpool en donde Suárez emitió insultos racistas hacia el defensor francés Evra .