Luis Suárez estaba citado a las 08:30 horas por el tribunal, al que ha llegado en taxi, acompañado de su representante, Pere Guardiola, y de una legión de abogados que asisten en el proceso al Barcelona, a Uruguay y al propio jugador.

Tras una comparecencia de cinco horas, en la que ha declarado el jugador y sus abogados han presentado las correspondientes alegaciones, Luis Suárez ha abandonado la sede del TAS rumbo al aeropuerto de Ginebra, donde tomará un vuelo de regreso a Barcelona.

Suárez fue sancionado por la FIFA con nueve partidos de suspensión con Uruguay y cuatro meses de inhabilitación para “cualquier actividad relacionada con el fútbol” por morder en el hombro a Giorgio Chiellini durante el Mundial Brasil 2014.

Desde entonces, ni siquiera ha podido presentarse ni entrenarse con el Barcelona, ya que la Comisión de Apelación de la FIFA confirmó, el 10 de julio, la sanción, rechazando las alegaciones del jugador.

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