La vida es difícil para el atacante charrúa Luis Suárez, quien llegó a la ciudad de Barcelona para unirse al club azulgrana, aunque su sanción le impide desenvolverse con normalidad.

El ‘Pistolero’ se hospedó en el domicilio de los padres de su esposa y no pudo hacer más que estar encerrado, saliendo un momento junto a su pareja para regresar raudo.

La prensa le hizo la guardia, pero Suárez evitó hacer declaraciones. Algunos hinchas esperaron verlo y pedirle un autógrafo, pero esperaron en vano, el jugador uruguayo no volvió a salir.

Como se recuerda, Luis Suárez debe cumplir una inhabilitación de 9 partidos oficiales con su selección, así como 4 meses de inactividad con su club.

Lo último, le prohíbe incluso entrenar con su nuevo equipo. El colmo fue que la FIFA evitó que el Barcelona pueda presentar a Suárez a la prensa.